Smith ahora está trabajando en el elepé primicia Dare que saldrá este verano. Unos días a posteriori de Freakquencies, me reuní con él en un estudio de reproducción cerca del Navy Yard de Brooklyn. Había pasado la tarde volviendo a imprimir la grafema de “Sex”. “Esta canción ha sido un gran dolor en el culo”, dice. Resulta que es difícil hacer una canción que incluya la raya « Quiero golpear a tu mamá y decirle que eres la explosivo », que no suene solo como un flequillo demasiado ridículo “La traducción susodicho era demasiado forzada y teatral”, dice Smith. La traducción que me interpretó, dice, “es más relajada”.
Smith asimismo tiene una pista de estilo techno de Detroit en la bolsa, y otra que suena como un éxito de bailete retorcido de Justin Timberlake. En el posterior año, recibió suficientes DM sucios en Instagram para escribir una canción, emplazamiento « Open Up », sobre un intercambio no solicitado en particular (el título es tan directo como los demás). « Probablemente debería decirle ayer de apagarlo », dice con una sonrisa. Pero Smith me dice que él no quiere que el elepé sea sólo bangers lascivos. Acaba de terminar otra canción emplazamiento « All Night » que suena más como los himnos nocturnos de LCD Soundsystem, como « All My Friends », que dejó al descubierto una ambivalencia frente al exceso hedonista de la era indie diferente.
Ahora que es una celebridad del centro de la ciudad y una fortuna de rock en medra, Smith ha estado pensando mucho sobre dónde estará cuando se enciendan las luces al final de la tinieblas. “Me averiguo cómo será mi vida adentro de un año”, me dice. “Porque en este momento, los mundos de Harrison y The Dare están borrosos, pero no se superponen por completo. Definitivamente hay mucha separación. Pero me averiguo si, adentro de uno o dos primaveras, esa separación se volverá cada vez más confusa”.
No es que eso lo mantendría alejado de la fiesta. Luego de un período de shows con entradas agotadas en Nueva York y Los Ángeles, Smith planea seguir lanzando Freakquencies cada semana, me dice mientras hurga en la computadora del estudio en escudriñamiento de algunas demostraciones más. Mucho ayer de que The Dare comenzara a tomar forma a las 2 am en el estudio de su habitación, su aspiración, explica Smith, era escribir canciones que hicieran que la parentela quisiera salir, formar bandas y tocar en espectáculos. Para dejar sus teléfonos e ir al club. “Me gustan las canciones”, dice, “que se sienten como si fuéramos nosotros contra el mundo”.