Popularmente se imagina que el Grosería Hipocrático comienza con, o al menos involucra, el comando “Primero, no hagas daño”. De hecho, carencia parecido aparece entre las palabras griegas originales atribuidas a Hipócrates; la frase latina primum non nocere parece acaecer sido añadido en el siglo VII. Pero el principio es un punto de partida muy adecuado para la teoría de Dominic Walliman. reconvención en video en lo alto de su nuevo Carta Integral de Medicina. Walliman, físico y escritor irrefutable, ha aparecido anteriormente muchas veces aquí en Open Culture para su canal de Youtube. Dominio de la ciencia y sus mapas de otros campos, desde física, químicay biología a matemáticas, ingenieríay Ciencias de la Computación.
Este nuevo atlas marca un regreso luego de lo que, para los fanáticos de Walliman, se sintió como una larga pausa. La marcha prolongada deje de la aspiración del plan, cuyo tema exige la integración de una gran cantidad de campos y subcampos tanto teóricos como prácticos.
Porque la medicina existió mucho antiguamente que la ciencia —la ciencia tal como la conocemos hoy, por lo menos— y dos milenios y medio luego de la época de la Hipócrates, las conexiones e interacciones entre el ámbito de la medicina presidido por médicos y el presidido por científicos son complejos y el conocido no los comprende fácilmente. De ahí la importancia de la claridad de la explicación visual de Walliman, tal como ha evolucionado a lo dispendioso de su carrera científica de elaboración de mapas, así como su claridad de la explicación verbal, que se muestra a lo dispendioso de los 50 minutos de este video.
Como enfatiza Walliman desde el principio, él no es un médico, pero es un « doctor » en el sentido de que tiene un doctorado, e intelectualmente, está más que correctamente posicionado para comprender cómo se relaciona cada parte de la medicina. a los demás. Esto es especialmente cierto en un ámbito de estudio menos conocida como la física médica, cuyos frutos incluyen técnicas de imagen como rayos X, resonancia magnética, tomografía computarizada y ultrasonido, con las que muchos de nosotros tenemos experiencia de primera mano como pacientes. Pocos no especialistas estarán alguna vez directamente involucrados en la habilidad de, digamos, biología o ingeniería, pero en el siglo XXI, es raro el ser humano que nunca se encuentra con la verdad de la medicina. La próxima vez que se encuentre en tratamiento, ciertamente no le hará ningún daño orientarse en su atlas.
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